Rompiendo estereotipos

Tratamientos estéticos en hombres

Dra. Patricia Gimenez

Desafiando Estereotipos: Tratamientos Estéticos para Hombres

Es posible que hayas pensado en mejorar tu aspecto o calidad de vida a través de una consulta de medicina estética y que, sin embargo, una voz en tu cabeza te haya dicho que no es para vos. Este es un tema del que necesitamos hablar, porque la realidad es que los tratamientos estéticos son para todos, sin importar el género.

¿Qué es esa voz que nos detiene?

Vivimos en una sociedad que, durante mucho tiempo, ha asociado la estética y el cuidado personal con la feminidad. Muchos hombres creen que cuidar su apariencia puede hacerles parecer "menos masculinos". Sin embargo, este estereotipo no solo es anticuado, sino que también nos impide aprovechar los beneficios que los tratamientos de estética y mejoramiento de la calidad de vida.

¿En qué afectan estos estereotipos?

El ideal de masculinidad asociado al rechazo (u ocultamiento) de las prácticas de cuidado es uno de los motivos por los que habitualmente, observamos una menor participación masculina no solo en tratamientos estéticos sino también en controles médicos. En mi trabajo como intensivista, pude observar que buena parte de la población masculina naturaliza su atención médica únicamente a través de las guardias médicas, cuando el problema de base se encuentra agravado. En muchas ocasiones, estaban en conocimiento del malestar desde hacía mucho pero no se habían controlado ni realizado tratamientos.

¿Esta falta de cuidados es por desconocimiento?

No, no se trata de falta de conocimiento ni desinterés. Muchos de estos hombres, sí son atentos con el cuidado de salud de sus parejas, de sus hijos... Incluso pueden ser muy insistentes con familiares para que se cuiden, para que no se dejen estar. Y ahí aparece otro estereotipo: el del "hombre protector que no necesita protección".

Los tiempos cambian pero aún cuesta en ocasiones que se habiliten a su propio cuidado, a dedicarse su propio tiempo. Y es nuestro trabajo, como profesionales, promover el cambio en esta mirada que perjudica a su salud.

¿Existe alguna diferencia a la hora de pensar la estética en mujeres y hombres?

Nuestra opinión es que la diferencia no debe realizarse entre mujeres y hombres. La diferencia está en cada persona que consulta. Cada paciente tiene sus propias características y esto no se reduce a lo físico. Incluye a sus proyectos, sus intereses y sus deseos. La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y es aquello que define nuestros bordes entre el mundo y quienes somos. Cada consultante tiene una propia mirada sobre sí mismo y no podemos reducir eso a una cuestión de género.

Es por este motivo que nuestro trabajo no se reduce a ver, sino a escuchar a las personas. Cada persona que atraviesa la puerta del consultorio es porque tiene algo para decir. Y es a partir de eso que podemos pensar juntos, paciente y médica, el tratamiento más adecuado para lo que busca.

¿Qué puede decirse a quienes estén pensando en realizar su primera consulta?

Que decidan desde su propia voluntad, desde sus ganas y que esta decisión no tenga que ver con el miedo ni con la vergüenza. La primera consulta es, entre otras cosas, para resolver las dudas y miedos sobre ese tratamiento en el que estuvieron pensando.

Me alegra que cada vez más hombres nos consultan y muchos que ya lo hacían, sienten que no es un tabú. Quizás comienza a comprenderse la salud como mucho más que la guardia médica y eso implica al bienestar y el cuidado, sin importar el género.